La relación de la sociedad con el trabajo ha experimentado transformaciones significativas debido a una combinación de factores tecnológicos, sociales y culturales. La pandemia de COVID-19 ha acelerado esta transformación, llevando a las personas a interactuar con el trabajo de maneras más flexibles, conscientes y diversas. Esto ha provocado una reevaluación de las prioridades, el bienestar y el concepto mismo del trabajo.
Según María Teresa Kóbila, docente e investigadora de la U.N.R. "las culturas empresariales están cambiando más rápido y con mayor frecuencia que antes, lo que hace necesario implementar una nueva perspectiva hacia el futuro"
Las empresas tradicionales deben adaptarse a una nueva realidad donde surgen actores disruptivos que transforman el mercado; como las plataformas digitales que satisfacen las mismas necesidades de manera moderna y acorde a los tiempos actuales. Estas plataformas no solo facilitan el uso y consumo para los usuarios, sino que también ofrecen oportunidades de colaboración, ya sea mediante el uso de sus servicios para optimizar sus negocios o participando como trabajadores en sus ecosistemas. Ejemplos de este fenómeno incluyen a Uber en transporte, Pedidos Ya en delivery, MercadoLibre en comercio electrónico, MercadoPago en servicios financieros y Netflix en entretenimiento audiovisual, entre otros.
Los llamados "empresaurios" son cada vez más escasos, tanto por el cambio generacional en el liderazgo empresarial como por la influencia de equipos que promueven nuevas formas de gestión. Este perfil de líder rechaza la innovación, se aferra a prácticas obsoletas y no comprende la importancia de la transformación digital, el trabajo colaborativo o la sostenibilidad. Su liderazgo es rígido y jerárquico, mostrando poca apertura a las nuevas ideas, especialmente de las generaciones más jóvenes.
Kenichi Ohmae, reconocido especialista en estrategia económica para empresas, advierte: "Si la empresa no se adapta, no tiene posibilidad de sobrevivir el presente y mucho menos el futuro".
Por lo tanto, las empresas deben enfocarse en atraer y retener a los mejores talentos. Como afirmamos en MCCE, aunque la rotación de personal es más alta y aceptada hoy en día, es preferible contar con un empleado destacado que pueda irse antes de lo esperado, que mantener a un trabajador mediocre que se quede para siempre.
Para identificar a estos talentos excepcionales, la oferta de trabajo debe adaptarse a las nuevas tendencias y exigencias culturales.
Steve Jobs dijo: "Los grandes logros empresariales son, por lo general, resultados del trabajo en equipo".
El panorama es claro: como empresario, es fundamental plantearse las siguientes preguntas:
¿Estoy rediseñando la forma en que gestiono a mi equipo y, por ende, a mi empresa?
¿Dedico el tiempo y la atención necesarios para adaptar mi empresa a los nuevos paradigmas?
Algunas empresas que hacen la diferencia, sí lo hacen, son Whole Foods, Pixar, Airbnb, Netflix, Patagonia, Mercado Libre, Globant, entre otras. Estas son empresas globales, pero representan una minoría en el mercado, sin embargo, su impacto en la sociedad es significativo, ya que están revolucionando el mercado y provocando cambios profundos. Por ello debemos prestar atención a su trayectoria y aprender de sus prácticas, ya que podríamos descubrir valiosos insights que aplicar en nuestras propias empresas.
John J. Murphy, autor y experto en gestión empresarial, afirma: "Una organización sale adelante y se destaca si tiene un equipo que la acompañe, no hay otra forma".
Para este artículo, traigo a colación el libro Equipos Extremos de Robert Bruce Shaw, Doctor en Comportamiento Organizacional, donde ofrece conocimientos valiosos sobre cómo las empresas que hacen la diferencia a nivel mundial gestionan sus equipos, encontrando similitudes entre ellas.
Las compañías avanzadas utilizan equipos de forma innovadora para superar a sus competidores. Estos equipos extremos comparten cinco prácticas de éxito (p. 49):
Fomentar una obsesión compartida: las empresas innovadoras cuentan con personas que ven su trabajo como una vocación, alineándose en torno a un propósito superior que moldea sus pensamientos y conducta colectiva.
Valorar la afinidad por encima de las capacidades: a diferencia de las contrataciones basadas únicamente en el CV, las empresas innovadoras priorizan la afinidad cultural y el compromiso con el propósito del grupo.
Concentrarse más en menos cosas (en lo esencial): las compañías innovadoras comunican activamente a sus miembros el contexto del mercado, como oportunidades y amenazas del mismo; aclaran las prioridades estratégicas que deben lograrse (metas).
Pero también entienden que el exceso de concentración puede ser perjudicial, así que fomentan la experimentación constante, en un esfuerzo por identificar nuevos clientes y oportunidades de ingreso.
Presionar más, presionar menos: estas empresas establecen una cultura característica “dura/suave”, aclarando los atributos y emociones que desean y desarrollando mecanismos formales e informales para reforzarlos.
Identifican la experiencia que quieren que sus empleados tengan, y como resultado, los miembros saben lo que se espera de ellos, que hacer y qué no hacer, lo que se valora y lo que es tabú.
Sentirse cómodo en situaciones incómodas: las compañías innovadoras y los equipos extremos, aceptan que la tensión y el conflicto son esenciales para el logro de metas. Su habilidad es crear ambientes donde las personas se sientan cómodas con el hecho de estas incómodas. Al hacerlo, aumentan las probabilidades de que el conflicto surja y se resuelva de forma productiva.
Desde MCCE, sostenemos que es crucial comprender el contexto en el que operan nuestras empresas y diseñar estrategias alineadas para gestionar eficazmente a los equipos. Contar con profesionales que desafíen a nuestras organizaciones es fundamental para fomentar una evolución constante.
Nuestro principal objetivo al ofrecer servicios es profesionalizar las empresas, transformando y optimizando elementos clave en la gestión empresarial. Este proceso es esencial para seguir avanzando.
En este contexto, te invito a repensar cómo entendemos y gestionamos los equipos, adoptando una perspectiva innovadora para lograr mejores resultados, hoy como equipos extremos.
-Manuel Camerini
MC CONSULTORA EMPRESARIAL
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